A través de los cinco niveles formativos, el terapeuta evoluciona desde los fundamentos básicos hasta la maestría clínica, integrando dimensiones físicas, energéticas, simbólicas y espirituales. El Código AUREN invita a una práctica terapéutica auténtica, donde el profesional no solo aplica conocimientos sino que encarna el principio sanador desde su propia transformación interna, convirtiéndose en un verdadero canal de conciencia y catalizador de cambios profundos en quienes acompaña.